jueves, 27 de septiembre de 2007

LA VIDA SIN EL PETROLEO

En Chile, país de solo 16 millones de habitantes, existen aproximadamente 2 millones de automóviles, a un ritmo de consumo diario de dos litros por cada uno, tenemos 4 millones de litros diarios de petroleo consumidos solo en mover vehículos particulares; si a esto sumamos la locomoción colectiva, camiones, buses interurbanos, generación de energía eléctrica, minería, construcción, industria y aviones, tenemos que solo en nuestro país se consumen diariamente a lo menos 8 millones de litros de petroleo. Otro dato que refleja el increíble, pero inherente consumo del hidrocarburo, es que en la década del 50 se consumía en un año lo que el mundo gasta hoy en 6 semanas.
Sabemos que el petróleo es un recurso no renovable, es decir, una vez acabado, no hay forma de volver a obtenerlo naturalmente, y las acuciosas investigaciones para desarrollar crudo artificial, han llegado a la lapidaria conclusión de que no es posible fabricarlo
Estamos tan acostumbrados a vivir en base al petróleo que es difícil situarse en el escenario de que ocurrirá una vez que ya no contemos con él. ¿Que sucedería si nos quedásemos sin el gas licuado, sin la gasolina y sin la parafina? Solo por mencionar algunos derivados del petroleo esenciales para la vida moderna. Es cierto que hay combustibles alternativos como el gas natural (muy utilizado en países como argentina, en donde la gran mayoría de los vehículos funcionan gracias a este recurso) pero, ¿podrá este hidrocarburo, también recurso no renovable, reemplazar en su totalidad al petróleo para que el mundo siga funcionando como si nada hubiese pasado? Definitivamente no.
No falta demasiado tiempo para que dejemos de especular y nos enfrentemos al momento en que el petroleo se extinga, ya que el ser humano se encargará de acabar en menos de 3 siglos con un recurso que la tierra demoró millones de años en producirlo. Se estima que en el año 2050 el petróleo ya se habrá terminado; pero en el 2030 se percibirá una escasez tremenda del recurso; crisis que ya se comienza a experimentar en naciones no productoras como Chile.
La semana pasada nos encontramos con la noticia de que el pan puede experimentar un alza de hasta 100 pesos por Kilo; que tiene que ver esto con el tema tratado se preguntaran ustedes. El asunto es que debido a la inminente escasez de petróleo, se han comenzado a buscar recursos radicalmente alternativos; y hace algunos años atrás se descubrió que el etanol, que es un biocombustible derivado de la fermentación de diversas plantas como el trigo, puede reemplazar en parte al hidrocarburo; y en Brasil, país del que Chile importa gran parte del trigo que ocupa , han logrado reemplazar en un 15 por ciento el uso de petróleo por etanol, lo que ha llevado a una reducción de la oferta de trigo en esa nación; a esto hay que agregar que la mayoría de los hornos industriales funciona en base a petroleo, y llega un punto en que el productor debe paliar las alzas del insumo traspasando los costos a los usuarios.
El ejemplo ilustra el alza de un producto derivada del aumento en el precio del crudo, pero en definitiva, el incremento del valor en el petróleo significa un incremento en el costo total de la vida, ya que todo lo que consumimos tiene que ser transportado al lugar en donde lo adquirimos; y mientras siga aumentando la demanda, y la oferta continué reduciéndose, los precios internacionales de los barriles seguirán creciendo. La única solución para enfrentar esta crisis interna es que Chile diversifique su matriz energética, ya que no se puede seguir dependiendo exclusivamente de combustibles cada vez más caros y escasos
¿Pero que ocurrirá una vez que se termine el petroleo?
De ninguna manera el mundo va a dejar de girar, pero sí habrá un antes y un después del petroleo. Como se ha mencionado existen sustitutos como el gas natural, pero este recurso también es no renovable y ya se esta agotando, ejemplo de esto son los recortes de gas que ha realizado el gobierno Argentino hacia nuestro país, ya que sus reservas prácticamente no dan abasto para solventar el uso interno; y una vez agotado el petroleo, la demanda mundial por gas natural se incrementará enormemente y este no durará mucho tiempo más.
Una alternativa son las energías renovables, donde destacan la energía eólica, geotérmica y solar; los biocombustibles y energías no renovables como los casi inexplotados hidratos de gas (Gas en "estado sólido" que se encuentra en las profundidades marinas) y la cuestionada energía nuclear.
Soluciones existen, pero podemos estar seguros que un gran cambio experimentará la vida humana cuando ya no contemos con el combustible más utilizado de la historia

RODOLFO GODOY
INGENIERO CIVIL EN GEOGRAFÍA










No hay comentarios:

celulaluisemiliomendozav@gmail.com

celulaluisemiliomendozav@gmail.com
Contra el Neoliberalismo