LA PAZ.— El canciller de Bolivia, David Choquehuanca, demandó a la OEA un pronunciamiento firme de respaldo al gobierno constitucionalmente instituido en su país, y de rechazo a cualquier intento de ruptura de ese orden mediante la aprobación de normas inconstitucionales como pretende el referendo autonómico convocado por la prefectura de Santa Cruz para este domingo.Campesinos e indígenas marcharon en La Paz y en Santa Cruz contra el referendo. Foto: AP
En una intervención durante la cual desenmascaró los propósitos secesionistas que persigue la consulta y su carácter ilegal, Choquehuanca pidió al Consejo Permanente de la OEA que, como lo ha hecho en otros casos de ruptura de la institucionalidad y la democracia, se pronuncie contra el referendo, que constituye una amenaza a las democracias latinoamericanas, como en el pasado lo fueron los golpes de Estado en nuestras naciones.
La OEA, dijo el ministro, no puede cerrar los ojos ante un hecho incompatible con el propio sistema democrático interamericano que respalda.
Al reiterar el reconocimiento de su gobierno a la figura del referendo como instrumento que puede coadyuvar a la democracia, Choquehuanca explicó, sin embargo, que no es el caso de la consulta ilegal convocada para el 4 de mayo: “Se está intentando usar un recurso legítimo y democrático para un objetivo antidemocrático y anticonstitucional”.
Los buenos oficios de la OEA fueron reclamados por el gobierno de Bolivia ante la tozudez aviesa de la prefectura de Santa Cruz y las de los departamentos de Pando, Tarija y Beni —-que la apoyan— en contra de un diálogo que concilie sus posiciones y la legalidad defendida por el gobierno del presidente Evo Morales.
Sin embargo, los llamados a la negociación, reiterados por la propia OEA al advertir que el bloqueo del diálogo podría conducir a la confrontación, no han sido escuchados por la prefectura cruceña. ¿Qué fuerzas, entonces, serán responsables de un escenario de violencia que pueda abrirse este 4 de mayo?, preguntó, conminatorio, Choquehuanca.
La gestión desarrollada hasta ahora por la OEA fue explicada por el secretario de Asuntos Políticos de la organización, Dante Caputo, quien al rendir su informe dijo haber hablado a los prefectos sobre la necesidad de «evitar» hechos de violencia y la aplicación de los estatutos.
Los intereses separatistas de la consulta fueron desmenuzados en la sesión por Choquehuanca, al leer algunos de los artículos del estatuto autonómico de Santa Cruz que pretenden dejar en manos de la administración local la impartición de justicia e, incluso, las decisiones acerca de los recursos naturales de la región, entre otras arbitrariedades incompatibles con el concepto de nación.
La posibilidad de redactar en el seno de la OEA una resolución consensuada de respaldo al presidente Evo Morales, fue trabada por EE.UU. cuando había mayoría a favor de esa declaración.
Fuente :Granma
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