En día internacional del trabajo, la CUT saluda a todo el pueblo de Chile, a los hombres y mujeres que hacen posible que el país funcione. Saludamos las banderas y estandartes que flamean esta mañana en esta concentración. Recordamos a todas y todos los luchadores sociales, y en particular, a quienes ofrecieron sus vidas por la causa de la libertad y la justicia social. Recordamos y rendimos homenaje a Rodrigo Cisternas, trabajador forestal, que pagara con su vida la justa lucha de este sector hace un año. En cada ciudad de Chile, los trabajadores se reúnen este día para reafirmar su compromiso con la lucha sindical. Para dignificar el trabajo y hacer respetar sus derechos.Nos reunimos esta mañana para alzar nuestra voz contra la explotación, el maltrato, contra la prepotencia empresarial y los salarios de hambre. Hoy es un día para reflexionar. Pero también para expresar nuestro descontento contra las alzas, la especulación y la corrupción. Mientras los precios suben, los sueldos se mantienen congelados. Los trabajadores y los sectores más débiles son víctimas de los monopolios tantos de los remedios, como de los alimentos y los servicios. Los que se ponen de acuerdo para fijar las tarifas y precios. Desde esta tribuna expresamos nuestro rechazo al tribunal Constitucional, que se arroga prohibirle al Estado ejercer su rol de entregar a todos los chilenos sin distinción, el derecho a planificar su natalidad.Repudiamos a aquellos parlamentarios que ocupan a este tribunal para prohibir que las personas de menores recursos reciban la píldora. Este tribunal debe ser eliminado por ilegítimo. Porque es designado y porque se atribuye el derecho a decidir por todos los chilenos sin responder a nadie. Un día para expresar nuestro rechazo al modelo neoliberal que ha profundizado las desigualdades sociales y ha entregado a las trasnacionales las riquezas naturales del país y enriquecido sin medida a los grupos económicos nacionales. En este Primero de Mayo, queremos alzar nuestra voz para reclamar del gobierno un interés por los problemas sociales. Un país no se gobierna sólo preocupado de la economía. Este gobierno se ha alejado de la gente y ha perdido su capital político que es el mundo social y producto de sus indecisiones, está pavimentando el camino para que la derecha se haga del poder.PROPUESTA LABORALBajo el lema de un estado social, democrático y solidario, queremos este primero de mayo, impulsar y comprometernos con los cambios que Chile necesita para terminar con las odiosas desigualdades. Cambios urgentes en la legislación laboral, que terminen con el poder de los empleadores para imponer sus condiciones sin contrapeso. Los trabajadores no debemos seguir rehenes de un puñado de neoliberales, que prefieren en el nombre de un modelo de economía salvaje, mantener las actuales formas de explotación. Un sistema económico no debe estar constituido sobre brazos y manos de obra baratas. Los trabajadores queremos trabajo decente. Queremos un país libre, justo y democrático. Queremos libertad sindical. Queremos respeto a la dignidad y a los derechos. Queremos negociación colectiva supra empresa. Eliminar los grupos negociadores paralelos al sindicato. Eliminar el descuelgue y el reemplazo en la huelga. En definitiva, queremos una negociación colectiva que permita distribuir mejor la riqueza. Queremos una legislación en igualdad, para terminar con la cultura del autoritarismo y la explotación. Debemos exigir respeto y derechos para los temporeros que trabajan por salarios miserables, expuestos a los pesticidas y plaguicidas. Sin baños, ni un lugar para su alimentación. Mientras las empresas amasan riquezas con el esfuerzo de miles de trabajadores, en su mayoría mujeres. Que son los que pagan con sus vidas el costo de los productos que se exportan para beneficio ajeno. La proliferación de razones sociales es una forma indirecta negar los derechos. En el sector comercio es donde se muestra este abuso jurídico de manera más descarada y brutal. La tercerización del trabajo, expresada en el subcontrato ha generado odiosas diferencias entre los trabajadores y trabajadoras del país. La subcontratación se ha convertido en la forma más perversa de explotación y, a veces, hasta de humillación de la clase trabajadora. Se requiere de una revisión completa de la ley de subcontrato, para que busque eficiencia y especialización y no se preste para bajar costos. Chile necesita empresarios y trabajadores organizados, con capacidad de entenderse, de dialogar. Y no cerrar las puertas e imponer sus puntos de vista por la prepotencia y la fuerza. Los conflictos se resuelven conversando. Y no descalificando. La actual ley laboral es ilegítima. Se impuso en dictadura. Es una camisa de fuerza y sólo queda cambiarla de una vez. O los trabajadores se verán obligados a actuar al margen de la ley. La lucha sindical siempre ha sido a rostro descubierto, sin violencia. Pero eso también exige una contraparte que tenga la voluntad para escuchar. Se debe terminar con las indecisiones y ambigüedades. El gobierno tiene que actuar de una vez por todas, presentando en los próximos días un paquete de reformas laborales, urgentes y necesarias para la paz social.PROPUESTAS SOCIALES Nuestro país requiere de una democracia de verdad, no sólo para algunos. La democracia debe asegurar la participación y los derechos para todos los ciudadanos. Presionemos y trabajemos para fortalecer la salud pública. Asegurando una atención digna y eficiente a los usuarios. Para que no se vean obligados a entrar a las Isapres, donde les cobran planes especulativos y los suben cuando quieren. Para asegurar la mejor atención de los usuarios es necesario mejorar las condiciones de trabajo y de remuneraciones de los trabajadores de la salud. El actual sistema de educación chileno va generando más desigualdades sociales. Es clasista y excluyente. Se ha convertido en un negocio donde lucran y especulan los sostenedores sin importarles que los jóvenes y los niños que estudian, hipotequen su futuro. Es una educación cara y, en el caso de los estudiantes de educación superior, los deja endeudados por décadas. Es un negocio de especulación, como el caso de la Universidad de la República, la UTEM y otras, en las que se daña el futuro de los jóvenes que aspiran a tener una profesión. Hay que terminar con el lucro en la educación. Y asegurar financiamiento para todos los que tienen capacidad para estudiar, con autoridades eficientes y profesores bien pagados. Queremos un estado eficiente, democrático, transparente, solidario y con dimensión social. Que asuma su rol para terminar con las desigualdades entre los chilenos. Un Estado que se haga cargo de los servicios esenciales como el agua, la energía, la luz, la salud, la educación y la seguridad social. Para que estos dejen de estar en manos de los privados, quienes lucran y especulan con las necesidades básicas. Desde ya debemos apoyar el proyecto de ley presentado por organizaciones de ciudadanos y movimientos de consumidores, que corrija los abusos y privilegios de las distribuidoras eléctricas. Y llamamos al Ministro de Energía a ponerle urgencia al proyecto. Luchar por una mejor distribución del ingreso significa impulsar una reforma tributaria, que grave la riqueza y el enriquecimiento sin medida de las trasnacionales y las grandes empresas.PROPUESTA POLITICAQueremos cambios en el sistema político para que el país deje de ser para unos pocos. Y el pueblo recupere su soberanía para elegir su propio destino. La consecución de estos objetivos requiere de la profundización de la actual democracia. Que termine con la exclusión política y social. Por ello, trabajaremos por una nueva constitución política para Chile, aprobada por un referéndum, donde cada ciudadano vote informado y en conciencia. Luchemos por un sistema electoral más democrático y participativo. Trabajemos en la construcción de una sociedad para todos y todas. Una sociedad justa, humana y solidaria. No debemos acostumbrarnos a convivir con una democracia formal. Debemos romper con las barreras heredadas del pasado reciente, que no permiten que los ciudadanos ejerzan sus derechos en plenitud. Avanzar en estos desafíos requiere de una clase política que deje de buscar el poder por el poder. Hoy, ni la derecha, ni la concertación están a la altura de lo que el país requiere. Ambos sectores no tienen nada nuevo que ofrecer a los chilenos, que necesitan vivir en una sociedad que termine con la pobreza y con la frustración del hoy y la inseguridad del mañana. Cuando los partidos y la clase política se deterioran. Es el pueblo, los trabajadores, los sectores más postergados, quienes pagan las consecuencias por la ausencia de un debate serio sobre los temas fundamentales del país. Queremos partidos políticos como representantes de los ciudadanos y no enredados en una guerrilla verbal, que en nada contribuye al progreso de Chile.LLAMADO A CONFORMAR MAYORIA PROGRESISTALlamamos a todos los sectores democráticos y progresistas del país a encontrar las ideas para ponernos de acuerdo en un proyecto común. Para que creemos una gran mayoría que haga posible los cambios en función de un proyecto político y social, inspirado en el Chile justo que anhelamos. Debemos fortalecer el Parlamento Social y Político, como un espacio de encuentro y de debate. Que busque recuperar la verdadera acción política en función de un proyecto común, que favorezca el desarrollo y el ejercicio de los derechos del pueblo. Debemos trabajar en la confianza y en la lealtad, porque los adversarios no están entre nosotros. Y porque Chile y su pueblo lo requiere. Debemos enfrentar la ofensiva ideológica del neoliberalismo y derrotarla, para dar pasos hacia el objetivo democrático que nos hemos planteado. La democracia y el progreso dependen también de nosotros. Los derechos de los trabajadores y trabajadoras no pueden esperar. Es hora de exigir. Es hora de trabajar unidos. Por que el país somos nosotros. Chile somos nosotros. Viva el pueblo, Vivan los trabajadores. Viva Chile.
Fuente :Crónica Digital
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