"QUE CADA UNO ASUMA SU RESPONSABILIDAD"

Histórica intervención del Presidente del Partido Comunista de Chile, por primera vez, en una Sesión de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia de la Cámara de Diputados, que debatió el proyecto de ley de reforma electoral enviado por el Ejecutivo al Parlamento.
Sr. Presidente,
Le agradezco que me haya dado la oportunidad de hablar. La verdad es que no venía con ninguna esperanza a la reunión de esta Comisión. Lo debo decir claramente, porque nosotros, hace casi dos años, empezamos a conversar con diversos sectores políticos, tanto del Gobierno como de la oposición de derecha, para concretar un acuerdo de carácter nacional que permitiera reformar el sistema electoral vigente.
Hablamos con Renovación Nacional. Fuimos al local de Renovación Nacional, a pesar de las críticas de muchos de nuestros partidarios. No sé si al Presidente de Renovación Nacional lo habrán criticado por lo mismo, pero no importa; porque lo que buscábamos era de alguna manera encontrarnos, conversar y llegar a un acuerdo sobre esto, que además le hace falta al país; porque todos los sectores excluidos -no sólo el Partido Comunista- estamos reclamando un derecho y ya no estamos dispuestos a soportar más tiempo esta exclusión de que hemos sido objeto por tantos años.
Quiero decir que llegué sin esperanza, porque primero sentí que había una acogida de parte de Renovación Nacional; conversamos en privado un par de veces con Carlos Larraín. No voy a decir en público lo que conversamos en privado, pero daba ciertas esperanzas. Esto fue paulatinamente cambiando y yo no le hice caso a otros representantes de la Alianza que me aconsejaron que no confíe en Renovación Nacional. A pesar de eso, seguí conversando.
Dejamos de conversar con Carlos Larraín, y pensamos que esto ya no iba a poder reflotarse como proyecto de ley. Pero se me acercó Sebastián Piñera, cuando velábamos a Volodia Teitelboim, que fue Senador de la República, al cual la mayoría de ustedes conoce.
En esa oportunidad, por iniciativa de él, y no por iniciativa mía, me dijo: “Mira, yo me comprometo a cumplir con mi palabra, especialmente con esto de reformar el sistema electoral”. Incluso, conversamos un rato. Yo le expliqué de lo que se trataba, y le dije con franqueza que no me gustaba la fórmula que estaba entregando Carlos Larraín, de poner una barrera de un siete por ciento con dos diputados. Me dijo que tenía “una propuesta diferente que ustedes van a estar en condiciones de aceptar, porque va a ser una propuesta digna”.
Bueno, ¿qué conclusión saco de esta reunión? Es esta Comisión. Pienso que la verdad es que se hace difícil a esta altura creer en esta democracia, creer en este Parlamento y creer en aquellos que pretenden representarnos en las máximas magistraturas del país. La verdad es que cuesta. Creo que aquí se cruzan intereses políticos con intereses de otra naturaleza.
Nosotros estábamos de acuerdo con la propuesta de Edgardo Boeninger, y pregunto francamente ¿quién de ustedes –parlamentarios- estaba de acuerdo con esa proposición?. Incluso en las bancadas de la Concertación nos encontramos con que no todos estaban de acuerdo. Para ser franco, la amplia mayoría del Parlamento no estaba de acuerdo con la propuesta de Boeninger, y por eso es que nosotros estuvimos dispuestos a que se planteara esta propuesta de reforma parcial del sistema electoral, que es bastante mezquina.
En un sistema proporcional, con las votaciones que hemos sacado en las diversas elecciones, que promedian alrededor de un siete por ciento, corresponde algo más de tres diputados. Incluso hemos estado dispuestos a rebajar en nuestra dignidad aceptando esta reforma, porque pensamos que puede ser un principio para iniciar un proceso democratizador del país.
Pero vemos que las mismas fuerzas que se han opuesto al progreso en este país, de una u otra manera lo siguen haciendo. Creo que aquí va a quedar una especie de vacío. Mañana algo va a pasar, porque si hasta ahora nosotros excluidos, más otros excluidos, hemos buscado el acuerdo y el diálogo, y sin embargo se nos cierran las puertas de manera tan rotunda, tendremos que pasar a un momento de mayor confrontación política. Y de eso no nos culpen a nosotros, porque hemos buscado paciente y largamente un acuerdo para una reforma de este tipo.
Junto con agradecer que se me conceda esta oportunidad, quiero terminar diciendo que espero, de aquí a mañana, que se reflexione, y que tanto la oposición como el Gobierno puedan ponerse de acuerdo. Están todas las cartas sobre la mesa. Nadie puede alegar desconocimiento. No somos ingenuos. Esto se viene discutiendo desde hace mucho tiempo y están todos los elementos sobre la mesa como para que se puedan poner de acuerdo. Si no lo hacen, cada uno asumirá su responsabilidad y nosotros veremos qué haremos hacia delante. Gracias, Señor Presidente.