El día de la apertura de los Juegos Olímpicos de Beijing fecha en que se suspenden todas las guerras según tradición milenaria, el régimen que gobierna la República de Georgia inició el 8 de agosto una guerra en contra de Osetia del Sur, destinada a la anexión de ese territorio a pesar del rechazo de sus habitantes.
Dicho régimen, instigado y apoyado políticamente y militarmente por EE.UU. inició la invasión que ha costado la vida a miles de ciudadanos tanto de Osetia del Sur como de la propia Georgia poniendo, de paso, en peligro la PAZ mundial al desencadenar una provocación en contra de Rusia.
Estamos ante un nuevo ataque del imperialismo similar a la invasión de Irak, el bombardeo a la ex Yugoeslavia, las provocaciones a Irán y los múltiples intentos de desestabilizar gobiernos en Latinoamérica a través de sus trasnacionales, los testaferros oligarcas, las bandas armadas como en la provincia de Santa Cruz en Bolivia, la acción directa de sus tropas como acontece en Colombia o la agresión permanente de casi medio siglo en contra de Cuba socialista.
El Partido Comunista de Chile denuncia esta nueva agresión de los EE.UU. a través del Gobierno de Georgia señalando que este tipo de acciones no se pueden tolerar y que los culpables, los testaferros del imperio, deben ser rechazados para que no se repitan dichas violaciones en esa zona conflictiva del mundo. Queda una vez más de manifiesto que es el imperialismo y sus agentes quienes provocan los conflictos de guerra, mientras los pueblos se pronuncian terminantemente por la PAZ y por el arreglo pacífico de los conflictos.
En este sentido, respaldamos las declaraciones del Partido Comunista Unificado de Georgia y del Partido Comunista de la Federación Rusa en el sentido de condenar la agresión y el genocidio en contra del pueblo de Osetia del Sur y exigir la condena internacional en contra EE.UU., gestor intelectual y sostenedor militar de la acción destructora.
Condenamos la tergiversación de los hechos a través de los medios de comunicación orientados por EE.UU. en que en gran parte del planeta, incluso Chile, hacen aparecer a los agredidos como agresores y a los criminales como víctimas.
Llamamos a la Cancillería chilena a mirar el conflicto como un nuevo escalón de la política agresiva del gobierno de Bush que pone en peligro la PAZ no sólo en el Cáucaso sino en el mundo entero.
Partido Comunista de Chile Santiago de Chile
Dicho régimen, instigado y apoyado políticamente y militarmente por EE.UU. inició la invasión que ha costado la vida a miles de ciudadanos tanto de Osetia del Sur como de la propia Georgia poniendo, de paso, en peligro la PAZ mundial al desencadenar una provocación en contra de Rusia.
Estamos ante un nuevo ataque del imperialismo similar a la invasión de Irak, el bombardeo a la ex Yugoeslavia, las provocaciones a Irán y los múltiples intentos de desestabilizar gobiernos en Latinoamérica a través de sus trasnacionales, los testaferros oligarcas, las bandas armadas como en la provincia de Santa Cruz en Bolivia, la acción directa de sus tropas como acontece en Colombia o la agresión permanente de casi medio siglo en contra de Cuba socialista.
El Partido Comunista de Chile denuncia esta nueva agresión de los EE.UU. a través del Gobierno de Georgia señalando que este tipo de acciones no se pueden tolerar y que los culpables, los testaferros del imperio, deben ser rechazados para que no se repitan dichas violaciones en esa zona conflictiva del mundo. Queda una vez más de manifiesto que es el imperialismo y sus agentes quienes provocan los conflictos de guerra, mientras los pueblos se pronuncian terminantemente por la PAZ y por el arreglo pacífico de los conflictos.
En este sentido, respaldamos las declaraciones del Partido Comunista Unificado de Georgia y del Partido Comunista de la Federación Rusa en el sentido de condenar la agresión y el genocidio en contra del pueblo de Osetia del Sur y exigir la condena internacional en contra EE.UU., gestor intelectual y sostenedor militar de la acción destructora.
Condenamos la tergiversación de los hechos a través de los medios de comunicación orientados por EE.UU. en que en gran parte del planeta, incluso Chile, hacen aparecer a los agredidos como agresores y a los criminales como víctimas.
Llamamos a la Cancillería chilena a mirar el conflicto como un nuevo escalón de la política agresiva del gobierno de Bush que pone en peligro la PAZ no sólo en el Cáucaso sino en el mundo entero.
Partido Comunista de Chile Santiago de Chile
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