Saludo del Director de la Radio Nuevo Mundo, Claudio Denegri.
Hoy celebramos un acontecimiento muy importante.
Estamos de fiesta. Cumplimos 76 años, pero no de edad, sino de sueños, de vida, de construcción de identidad, de apoyo al pensamiento crítico.
Nuestra radio, una emisora independiente del gobierno y de los grandes grupos empresariales, consagra sus empeños en servir como medio de comunicación para amplios sectores populares dando cobertura –como dice nuestro slogan- a lo que otros callan por temor, por conveniencia o porque lo ignoran.
Nuestra red de 30 emisoras, distribuidas desde Iquique a Punta Arenas, paso a paso se fortalece con el esfuerzo y la creatividad diaria de periodistas, técnicos y colaboradores que han hecho de esta labor su causa, concientes de la importancia de contrarrestar el nivel de concentración que los grandes grupos económicos y la derecha tienen en Chile sobre los medios de comunicación.
Mientras durante la dictadura los medios democráticos eran clausurados por decreto y sus periodistas perseguidos, encarcelados, torturados y en muchos casos incluso asesinados; en los años posteriores los mecanismos de control de la prensa se han ejercido mediante las políticas de mercado. Distintos medios como Revista Hoy; los diarios La Época, Fortín Mapocho y El Siglo; o las radios Chilena y Umbral, entre otros, han salido de circulación debido a la asfixia económica. Para su financiamiento, los medios dependen cada vez más de la publicidad, y ocurre que esta la manejan agencias privadas que tienen por esa vía la facultad de determinar quiénes podrán seguir circulando y quiénes no. Paradojalmente la publicidad estatal, que al menos debiera actuar como mecanismo atenuante de este fenómeno, se destina casi en su totalidad a los grandes medios y cadenas, que adicionalmente cuentan con el respaldo de los grandes grupos económicos y las empresas transnacionales.
La existencia del pluralismo informativo y de la existencia de espacios para expresar las distintas visiones, para el pensamiento crítico, constituye un deber del Estado y es imprescindible para la construcción de una sociedad democrática donde la participación de todos los sectores en la definición de los destinos del país debe ser la preocupación central.
La inequidad y la arbitrariedad antidemocrática expresadas en una leonina distribución de la riqueza donde los trabajadores tocan la peor parte, en la exclusión de un importante sector de los chilenos de los órganos de representación política del Estado mediante el sistema electoral heredado de la dictadura y el control que un puñado de grandes empresarios y personeros de la derecha ejercen sobre los medios de comunicación, conforman un solo cuadro y están estrechamente ligados.
Es lo que le otorga la significación que adquiere sostener un medio de comunicación como el nuestro.
Estos días no hemos cesado de recibir llamados telefónicos y correos electrónicos. Son estudiantes secundarios de los liceos movilizados y trabajadores, que nos llaman para proporcionarnos nuevas informaciones acerca de los desarrollos de su movimiento.
Nos sienten su medio de comunicación, y eso nos llena de orgullo. A veces hasta nos llaman la atención porque no alcanzamos a cubrir todos los acontecimientos con la celeridad requerida. Es la relación que buscamos tener con nuestros auditores.
Por iniciativa propia, un grupo de exonerados políticos llegó hasta nuestras oficinas con una torta para celebrar este aniversario, que sienten suyo.
Hemos sido portavoces de los trabajadores en huelga del subcontrato de Codelco, de los de las grandes tiendas y supermercados, del pueblo mapuche, del movimiento de los derechos humanos. Por nuestras ondas transmitimos en directo la conmemoración del 1º de Mayo, el día de los trabajadores, y a través de ellas se difunde cada paso que avanza la conformación de una amplia convergencia que levanta la causa de la democratización del país y la justicia social.
Hemos prestado especial atención en nuestra actividad periodística al despertar de América Latina. La lucha creciente de nuestros pueblos por emanciparse de la dependencia imperial, de las políticas neoliberales, del intento del régimen de Bush por amoldar a toda la humanidad a sus pretensiones e imponernos un pensamiento único, acrítico y antidemocrático.
Este aniversario coincide con el año en que se cumple el centenario del natalicio del Presidente Salvador Allende, y nuestra radio será un vehículo para la difusión de su legado, de nuestra verdadera historia como país, brindando espacio a quienes, como él, abrazan la convicción de que nuestra sociedad debe ser diferente y puede ser transformada.
Nuestro medio de comunicación no se plantea como un fin en si mismo, es un instrumento para la difusión del debate público de proyectos de sociedad, para el desarrollo de la identidad popular y de la democratización de las comunicaciones.
Estamos materializando un sueño heredado por generaciones, continuador del legado de quienes inspiraron las luchas populares desde los años 30, de Radio Magallanes, clausurada por la dictadura, y de la prensa popular que ha marcado a nuestra historia.
Este paso que estamos dando no hubiera sido posible sin el concurso activo y la creatividad de los periodistas, técnicos y administrativos que durante estos 74 años han laborado en nuestra radio, y también para los auditores que nos han brindado su apoyo a través del Club de Amigos de RNM.
En nombre de todos los trabajadores de nuestra radio quisiera expresar nuestro sincero agradecimiento y afecto a los artistas que, voluntariamente, nos han querido acompañar en el día de hoy.
Que este acto transmita todo su calor y afecto a nuestro ex director, Hernán Barahona, quien ha permanecido alejado de su labor producto de su enfermedad, pero que permanece junto con nosotros, en cada paso que damos.
En nombre de todos los trabajadores de nuestra radioemisora, les damos las gracias por compartir con nosotros este día tan importante, los comunicadores sociales tenemos una tarea tan ardua como hermosa y apasionante.
Fuente :RNM
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