viernes, 20 de junio de 2008

A LA ESPERA DE LA ALTERNANCIA EN EL PODER


La presencia en el gabinete de esta señora “cuica”, designada ministro de Educación, es la representación gráfica de lo que ha devenido ser el cuarto gobierno de la Concertación. Melifuo, intrascendente, la preparatoria de la ceremonia de bienvenida a la derecha que volverá a la Moneda si el pueblo no decide otra cosa.Doña Mónica, pretendiendo pasar por una mamá buena, que sin embargo supo usar el garrote en la Universidad Católica de Temuco, que se pronunció en su momento a favor del lucro en la comisión asesora presidencial de educación y que integra un directorio de corporaciones educacionales (como una sostenedora más), refleja el paso desde el “gobierno ciudadano” prometido por Bachelet, a este engendro de co-gobierno con Piñera y sus boys.Pasando por sobre la voluntad de educandos, educadores, padres, apoderados, académicos, funcionarios, dando la espalda al Parlamento, el gobierno apostó todo al acuerdo con la derecha para perpetuar los designios autoritarios y neoliberales de la LOCE en una mal rebautizada “ley general de educación”.El amplio y necesario debate nacional sobre objetivos y mejoramiento sustancial de la educación sigue pendiente. El legado de la “revolución pinguina” se posterga una vez más.Como si todo esto fuera poco, en medio del creciente descontento popular por el sistema educación, por el ingreso mínimo, por la falta de negociación colectiva y leyes laborales que protejan a los trabajadores, el impertérrito ministro de Hacienda, Andrés Velasco y el secretario del Interior, Edmundo Pérez Yoma intentan santificar al empresario Sebastián Piñera visitándolo en su casa para comprometer acuerdos a puertas cerradas sobre cuestiones que interesan a todo Chile.El año y medio de gobierno de Bachelet será un mero trámite y, con la única excepción de la “reforma” previsional, poco o nada más podrá ofrecer a los historiadores. Centenares de miles de pensionados del sistema antiguo siguen esperando y los futuros jubilados de las AFP ya saben que el futuro no les favorece en absoluto con esta legislación.Administrar y aguantar la insatisfacción e impotencia de las grandes mayorías parece ser el sino de la Concertación a la espera de la ansiada alternancia en el poder. La unidad de los sectores progresistas, antineoliberales y de izquierda se hace indispensable.La lucha de los trabajadores, de los subcontratados, de los desempleados, de los jóvenes, de las mujeres, de las etnias originarias, de la diversidad sexual, de los estudiantes, profesionales, pobladores, dueñas de casa e intelectuales merece una respuesta contundente y las próximas elecciones municipales del 26 de octubre son una buena ocasión para ello.


Fuente :Por Jose Luis Cordova .Crónica Digital

No hay comentarios:

celulaluisemiliomendozav@gmail.com

celulaluisemiliomendozav@gmail.com
Contra el Neoliberalismo