Un experto electoral tan experimentado como Pepe Auth difícilmente da puntadas sin hilo. Está claro que la maniobra de ir en dos listas (PPD-PRSD y PS-PDC) tiene motivaciones ocultas que van más allá de los cálculos electorales.Podría decirse que es justa la demanda de los radicales de tener más candidatos a concejales en todo el país para acallar las voces que los señalan con el dedo por tener una sobre representación como resultado del pacto y el sistema electoral. Algo parecido ocurre con la propia tienda de Auth ante las todavía poderosas colectividades mayoritarias del oficialismo (PDC-PS).Pero todo el mundo sabe que esta estrategia no puede repetirse en las legislativas de 2009. Ello, porque significaría prácticamente la desaparición de las dos colectividades menores del pacto (PPD-PRSD).Por otro lado, el gran perdedor anunciado en el proceso electoral de octubre es el PDC que enfrenta, por una parte una guerrilla interna entre Soledad Alvear y Eduardo Frei –incluida una sorda lucha por la candidatura presidencial- , así como intentos exógenos por hacerles perder representación municipal y también parlamentaria.Se dice que tras toda esta operación encubierta estaría el ex presidente Ricardo Lagos quien intentará aparecer como el gran salvador de la Concertación. Para eso, deberá enfrentarse con otro ex mandatario (Frei), con los “colorines” de Adolfo Zaldìvar, con Chile Primero y hasta con los independientes.Como si fuera poco, desde el exterior José Miguel Insulza no dá señales claras de haberse excluido de la contienda electoral en Chile. ¿Es un “tapado” a la usanza mexicana? ¿Tiene reales pretensiones que todavía oculta?Así las cosas, aparecen cuatro precandidatos en el oficialismo y las elecciones municipales del 26 de octubre será la posibilidad máxima de enfrentamiento y para dirimir diferencias y capacidades en forma definitiva. Alguien deberá pagar los platos rotos por ese lado.En tanto, las encuestas dan al empresario Sebastián Piñera con un posicionamiento que algunos poden en duda pero su imagen crece en la medida que no tiene un oponente claro del otro sector. La UDI no parece estar muy dispuesta a aceptar no tener un candidato propio ni menos pagar algunos platos rotos en ese plano. La partida de Hernán Larraín y las críticas contra Carlos Larraín hacen oscilar la balanza desde la UDI a RN y viceversa en cuanto a responsabilidades.Se desprende, entonces, que es vital determinar cuánto antes quien enfrentará a Piñera desde el oficialismo en las presidenciales del 2009. Lagos o Insulza aparecen mejor instalados que Alvear o algún otro (¿Adolfo o Marcelo Trivelli? ).Por otra parte, el reconstituido Juntos Podemos Más aparece un tanto retrasado en este campo. Si bien parece estar confeccionando unitariamente una plantilla común, para negociarla con la Concertación en el acuerdo por omisión para unas 50 comunas, no ha puesto todavía en la mesa la discusión sobre el candidato presidencial único.El ex postulante del sector, Tomás Hirsch, evaluado en general como “un buen candidato” ha desaparecido de la arena política tras su desoído llamado a votar nulo en la segunda vuelta y los humanistas aparecen dando una vuelta poco decorosa al incorporarse a las conversaciones con la Concertación después de rimbombantes declaraciones en contrario.Se dice que el “escenario internacional o latinoamericano cambiante” es el que ha abierto la posibilidad de un movimiento en ese sentido, pero el PC le tenía muchos pasos adelantados a lo seguidores de Silo como para compartir ahora responsabilidades y hasta muchos cupos en las negociaciones. Al final, está claro que el Juntos Podemos Más deberá reafirmarse como una convocatoria alternativa única, pero alguien deberá pagar también los platos rotos.El autor es periodista. Por Jose Luis Cordova
Fuente:Crónica Digital
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