lunes, 23 de junio de 2008

¿ENERGIA NUCLEAR EN PAISES SISMICOS?


Chile es una de las tres naciones más sísmicas del mundo, de hecho es en nuestro país donde se ha experimentado el movimiento telúrico mas fuerte a nivel mundial desde que existen registros; el terremoto de Valdivia (año 1960), que tuvo una magnitud de 9.5 grados en la escala de Richter, es quien ostenta el triste record. Para tener una idea de lo que esto significa, hay que recordar el sismo del año 1985, que afecto principalmente a la regiones Quinta y Metropolitana, el cual “solo” registro 7.7 grados Richter; o él gran terremoto de junio del 2005 ocurrido en el norte grande, el cual anotó 7.9 Grados en igual escala.
El párrafo anterior resume uno de los principales argumentos que poseen los detractores de la construcción de una central nuclear en Chile. La actividad sísmica del territorio.
Apoyémonos en la situación mundial para analizar si este argumento tiene fundamentos sólidos o es un nuevo intento desinformado y sin base científica para evitar la construcción de una central en el país.
Otra de las naciones sísmicas que integran la lista es Japón, el cual es azotado por grandes terremotos con un promedio muy similar al de Chile. Sin embargo, la matriz energética de los japoneses es bastante distinta a la nuestra, ya que cuentan con 55 centrales nucleares en operación y una en construcción, con las que generan el 30% de la energía eléctrica que consumen.
La eficiencia de las estrictas normas internacionales bajo las que se construyen las centrales fueron puestas a prueba en el gran terremoto de Kobe, ocurrido el año 1995. Ese día alrededor de 6000 japoneses murieron, las vías quedaron destrozadas y exactamente 6513 edificios fueron destruidos y otras innumerables construcciones quedaron con daños severos o menores. Debido a lo pequeño del territorio, 9 centrales nucleares se vieron directamente afectadas, en especial la que se encuentra instalada en las cercanías del puerto de Kobe; pero debido a las extremas medidas de seguridad con que se edifican, estas resultaron absolutamente ilesas. Además, como medida de protección, sus reactores cerraron automáticamente y no sufrieron daño alguno.
Otro gran examen ocurrió el año 2007, cuando el territorio japonés se vio nuevamente azotado por un gran movimiento telúrico, evento que provocó la fisura en una de las piscinas que acumulan el agua radiactiva, mucho se especulo sobre este daño, llegándose a la conclusión, luego de acabados análisis, que la radiación emanada hacia el exterior fue 100 veces menor a la que recibe una persona cuando se somete a una radiografía.
La seguridad con que están construidas las centrales sobrepasa los límites de la imaginación, y según los expertos, estas estarían diseñadas para soportar un terremoto de magnitud muy superior al de Valdivia, e incluso para resistir el impacto de un avión comercial.
Otro notable ejemplo de convivencia entre energía nuclear y regiones altamente sísmicas es Taiwán, quien con alta ocurrencia de fenómenos telúricos y es de un tamaño similar al de nuestra Octava Región, posee 6 centrales
Si bien la naturaleza es impredecible y en ocasiones altamente destructora, los ejemplos mundiales y los elevados estándares de seguridad internacional en construcción de centrales permiten responder una de las interrogantes planteada en artículo anterior:
SI, es posible y segura la construcción de centrales nucleares en un país tan sísmico como Chile.
Pero, ¿Qué ocurre con otros fenómenos naturales destructivos?
En Chile no existe ocurrencia de huracanes ni tornados, por lo que solo queda preocuparse por los maremotos, que son una acción directa de los grandes temblores; pero en este caso si se puede prever su radio de influencia y solo se requiere instalar la central en un sector invulnerable a el efecto de estos. Nadie puede predecir con que nos encontraremos en el futuro; pero debido los acabados estudios geológicos, climático, espaciales, y a las ya mencionadas medidas de seguridad en la construcción de las centrales nucleares, podemos afirmar que es altamente improbable que por acción de la naturaleza se produzca un daño severo en un reactor.


Por :Rodolfo Godoy Ingeniero civil geografico

No hay comentarios:

celulaluisemiliomendozav@gmail.com

celulaluisemiliomendozav@gmail.com
Contra el Neoliberalismo