Luego de que ayer el juez Mario Carroza decidiera procesar al coronel activo Marcos Bustos, por el secuestro permanente de cinco miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) en 1987, el comandante en jefe del Ejército, general Óscar Izurieta, le entregó su apoyo al oficial genocida e insinuó que éste podrá continuar con sus labores dentro de la institución.Respecto al caso puntual del coronel Bustos, quien fue procesado por el mismo delito que el ex vicecomandante en jefe del Ejército Santiago Sinclair y de quien fuera el jefe de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE), Hugo Prado, la máxima autoridad de la institución castrense indicó que se debe tener en cuenta la diferencia que existe respecto al rango. "Aquí hay una diferencia. Un general que es sometido a proceso, por la investidura que tiene, va a presentar inmediatamente su renuncia", sostuvo Izurieta.
En esa línea, Izurieta explicó que "desde un cabo hasta un coronel son ciudadanos" por lo que de esta forma "tienen derecho a la presunción de inocencia". Sin embargo, precisó que tres miembros del Ejército "tienen derecho a un juicio justo". Ante eso, el comandante en jefe del Ejército se mostró confiado en el trabajo de los tribunales y afirmó que es necesario dejar que "las instituciones hagan su trabajo". El ministro Carroza apuntó a la "responsabilidad del mando" con la resolución dictada ayer en contra del coronel que fue notificado cerca de las 14:00 horas de ayer, en el Hotel Militar. Según el procesamiento, tras el secuestro del coronel Carlos Carreño, el 1 de septiembre de 1987, funcionarios de la CNI participaron en un operativo para detener, entre el 9 y 10 de septiembre, a cinco miembros del FMR, "para eventualmente canjearlos" por el oficial.
Fuente : RNM
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